El síndrome del "Jefe Ausente"

Tengo la teoría que una empresa funciona, en cierto sentido, como una familia. Existe una jerarquía, responsabilidades, deberes y derechos y, sobre todo, afinidad e interés común por el bienestar de todos. 

En este sentido la función del papá/mamá (jefe) es vital para el desarrollo de la casa (organización). Éstos son los encargados de retransmitir el estilo (cultura) a los miembros de la familia (equipo de trabajo) y marcar la pauta de lo que buscan como familia (filosofía empresarial). 

Pero, ¿qué pasa cuando el jefe olvida ser jefe?, ¿qué ocurre cuando un colaborador no tiene como referencia a su jefe? Las consecuencias podrían "destruir un hogar": 


Sentimiento de abandono
El colaborador que experimenta poca relación con su jefe tiene la percepción de estar "solo" en la organización, sobre todo cuando es nuevo y su jefe no lo guía y enseña el día a día de la empresa. También ocurre con trabajadores con años en la empresa y que han sabido crecer en la organización a pesar de estar "solos". 

Poco rendimiento profesional
El colaborador que conoce las expectativas que tiene la empresa de él sabe cómo desenvolverse en los distintos ámbitos y exigencias que el trabajo le pide. Si su jefe no se las transmite clara y oportunamente, no podrá rendir tanto como el quisiera.

El jefe debería ser el principal gestor 

de la comunicación interna y clima laboral

Pérdida de confianza
Si eres un jefe que visita y conversa con su equipo solo solo algunas horas a la semana, probablemente ellos no te tengan la confianza suficiente como para consultar algún problema con la organización. La cercanía permite un mejor desenvolvimiento profesional y organizacional. 

Ausencia de modelo a seguir 
Cada empresa tiene una cultura organizacional distinta. Si un colaborador nuevo no ve en su jefe cómo se realizan las presentaciones, cómo se relaciona con sus compañeros o si éste transmite o no los valores; el colaborador no tendrá una referencia de cómo vivir y adherirse a la cultura de la empresa. 

El jefe sustituto
El resultado de no haber trabajado en los cuatro puntos anteriores habría logrado una situación que ningún jefe quisiera para su equipo: ser reemplazado por otro jefe. Es decir, que su equipo tome como modelo a otra persona de la organización, lo cual generaría que el desarrollo profesional, los deberes y exigencias del puesto, el estilo y cultura laboral lo marca cualquier persona menos el jefe. 

Es importante entonces que los proyectos de comunicación interna y clima laboral tengan incorporadas estrategias de capacitación y empoderamiento a los jefes de mando medio y de gerencia. En experiencias profesionales he identificado a través de encuestas que los colaboradores ven como principal transmisor de la comunicación a su jefe y que, además, cuando han habido problemas internos, estos siempre partían de una mala gestión de la relación jefe-colaborador.