Los sindicatos laborales permite a los colaboradores expresar su malestar en asociación con otros compañeros. A pesar de ser visto como una amenaza para la empresa, si se aplican estrategias adecuadas se convierten en un colectivo positivo para la empresa.
En muchos casos, los sindicatos exigen beneficios que no corresponden; es decir, se convierten en oportunidad para lucrar a costa de los demás colaboradores y de la empresa.
A continuación, algunos consejos sobre cómo debería comportarse la empresa ante situaciones sindicales:
- Evitar que se vuelvan referentes: los sindicatos suelen ser protagonistas de la organización, entonces, ¿por qué la empresa no ha representado a sus propios colaboradores?, ¿qué ha dejado de hacer la organización? Esto se da en dos aspectos: a) comunicación continúa; cuando el sindicato comunica más y mejor a todo el personal, incluso antes que la empresa. b) actividades de integración; donde se convoca al personal para promover confraternidad y para dar a conocer los proyectos y avances del sindicato.
- El estudio de abogados no es tu vocero: los estudios legales hacen una labor muy importante; sin embargo, es necesario que su comunicación sea transmitida y "traducida" por el área de comunicación. Caso contrario la voz e imagen de la empresa será distante como suelen ser los textos legales. ¿Cierto, o no?
- Eliminar el paradigma sindical: en el Perú los sindicatos han sido politizados. Esto ha llevado a que sus reclamos justos sean oportunidades para convertirse en mercenarios de la empresa. Esto debe cambiar, tanto desde los sindicatos como desde la empresa. Un sindicato en sí mismo es algo bueno y que se debe promover, pero si se desvirtúa se generan problemas."Quienes deben dar el primer
paso para dialogar son los directivos y jefes:
es su terreno, su responsabilidad y oportunidad" - La "moda" de los derechos humanos: no solo son una moda, son un derecho en sí mismo, y el derecho a la asociación debería ser promovido libremente. En ese sentido; que una empresa permita la conformación de un sindicato laboral es muestra de una política de puertas abiertas y de una actitud de mejora continua en todo sentido. Claro que para promover un sindicato, la organización debe estar preparada en todo sentido para recibirlo.
- Tener aliados estratégicos: el área de RR.HH. debe tener contacto con todos los colaboradores y en el mejor de los casos con algún miembro del sindicato. Esto permitirá tender puentes de diálogo para afrontar las situaciones más difíciles durante las negociaciones sindicales.
- Tomar la temperatura periódicamente: los directivos deben conocer a sus colaboradores, qué piensan, qué sienten y qué problemas tienen. Gracias a las encuestas de comunicación interna y clima laboral, podremos saber cuál es la temperatura de la empresa. Solo así se podrá prever reclamos del personal, solucionándolos a tiempo para beneficio de todos.
- Ponerte en su lugar: algunas empresas ven los sindicatos como algo contrario a la empresa y que se debe evitar. Pero pongámonos a pensar, alguien no reclama algo de un momento a otro, ¿qué puede haber pasado que ha afectado a los colaboradores? Pedir un reconocimiento de pago de horas extra o pago del día 31; por ejemplo, son reclamos justos. Entendámoslos también a ellos.
- Promover espacios de diálogo: siempre he entendido a la empresa como un papá y a los colaboradores como los hijos. Éstos últimos necesitan un modelo a seguir que los acompañe y les explique la vida (el trabajo); pero si el papá no tiene tiempo para el hijo, éste en algún momento sentirá su ausencia y no se entenderá dentro del contexto de su familia (empresa). Quienes deben dar el primer paso para dialogar son los directivos y jefes: es su terreno, su responsabilidad y oportunidad.
- No perder el horizonte: durante una negociación sindical pueden ocurrir dos cosas: a) que el sindicato tergiverse su objetivo primordial y solo busque soluciones personales para quienes lo dirigen y que por obvias razones, el resto de personal nunca se enterará. b) que la empresa no reconozca que los reclamos parten de necesidades concretas e insatisfacciones no atendidas. Ambas partes deben entender que los beneficios son para todos y no para algunos, y quien está obligado a dar el primero paso y ejemplo es la organización y sus directivos.
- El sentido de la empresa: la excelencia total: esta excelencia consiste en dar un servicio o producto excelente, pero también un trato excelente a los colaboradores. La excelencia tiene dos grandes carreteras: hacia el público externo y hacia el público interno.
Cuando en la organización existe uno o varios sindicatos, la comunicación interna cumple un papel primordial dentro de la estrategia de comunicación. Este papel no debe ser improvisado ya que está en juego la reputación de la empresa, el compromiso de los colaboradores y, por qué no, la rentabilidad de la organización.
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