
Dentro de la fugacidad del mensaje de la era digital, es decir que la información publicada será más tarde olvidada por una nueva avalancha de información creada, debemos ser creativos y astutos para impactar lo suficiente con nuestro público objetivo.
Desmenucemos estos cuatro puntos:
1. Entretener
Buscamos tener un contacto directo con nuestro público, que podamos verlo y que nos pueda ver, escribir, comentar, etc. Para llegar a ellos es importante que podamos captar su atención; sobre todo si a partir de nuestras estrategias de contenidos no tienen los resultados esperados. Este paso funciona como un buen primer gancho cuando la interacción en redes sociales se ha estancado.
2. Educar
Es importante que nuestras estrategias no se basen únicamente en contenidos divertidos, porque terminaría por vanalizar nuestra marca. Por eso es necesario que informemos y formemos a nuestro público sobre nosotros, quiénes somos, qué hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos mejor que la competencia.
3. Motivar
Es el gancho más fuerte previo a la conversión, en donde el usuario ya conoce la marca pero ahora se le presenta la oportunidad de involucrarse de verdad con ella. Es una invitación donde le dices: Bueno, y, ¿te decides? Recuerda que esta motivación no busca quedarse en ella, sino llegar a la conversión.
4. Convencer
Es el cierre perfecto, donde ya no solo se ejecutó la conversión y tu usuario es cliente; sino que está fidelizado, está contento con el producto o servicio adquirido.
Es importante que entendamos estos cuatro pasos como una cadena consecutiva; dentro del cronograma conversacional todos ellos responden a un objetivo en particular y deben orientarse en ese sentido.