Lo digo por convicción, porque creo que ha logrado algo que muy difícilmente se alcanza en una organización: que los gerentes y directivos estén verdaderamente comprometidos e involucrados con su equipo, que ellos se sientan parte de la vida de sus colaboradores; así como éstos son parte de la vida de la empresa.
A continuación, detallo cuál intuyo es su éxito...
El sector vigilancia
En una empresa de productos es fácil tener medición y estadísticas comerciales que indican tu éxito operativo. Pero cuando tu negocio es un servicio personal; no solo el desempeño durante el trabajo es un indicador, sino cuán "enganchado" (de engagement) está tu personal.
Mirémoslo en seco: los vigilantes trabajan 12 horas al día, 6 días a la semana, ganan aprox. no más de S/. 1,200 (US$ 430 aprox.) al mes. Es un trabajo que se podría convertir fácilmente en rutinario y sin sentido. Todo un reto para los especialistas en comunicación interna y clima laboral. ¿Pero qué ha permitido que esta empresa con más de 12 mil vigilantes en el Perú y Ecuador gane en varias ocasiones los premios Great Place to Work y tengo un bajo índice de rotación laboral?
Sin duda, la gran mayoría de Lidermans (atentos a cómo, desde el Branding, se desprende cuál es la cultura corporativa) se entienden como parte fundamental de la organización; y los administrativos lo ven así también.
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La oreja en el piso, libro de Javier Calvo Pérez, Guardián de la Cultura Liderman |
Conocer a tu vigilante
¿Cómo el Gerente General (o Guardián de la Cultura, el cargo que ocupa actualmente el dueño de la empresa) llega a conocer a sus vigilantes? Conoce a los 12 mil, ¿de verdad? Personalmente creo que no, es humanamente imposible, pero saber que tu negocio son las personas te hace reconocer que debes conocerlos y desde los inicio esto debió ser una prioridad.
En este sentido, se deja ver cómo la comunicación interna y el clima laboral no iniciaron como una estrategia de rentabilidad; sino como algo connatural que nace de conocer la exigencia a la que está expuesto el personal y una sensibilidad personal con ellos, y cómo cada uno desde su puesto puede ayudar a que su trabajo sea cada vez más feliz.
El sentido común: el más común de los sentidos
Creo que la comunicación interna, al ser parte de una especialidad social, está estrechamente relacionada con el ser empático, el poder reconocer cómo piensa, siente y actúa una persona ante diversas situaciones y qué necesita para poder desarrollarse mejor personal y profesionalmente.
La cultura Liderman transmite eso, la capacidad de poder captar qué necesitan sus vigilantes y por qué; y sobre todo, saber que necesitan ser escuchados, por eso la política de puertas abiertas de la empresa le daba la oportunidad a los colaboradores de saberse y sentirse escuchados por todos.
Hacerse uno como el resto
Para finalizar, una buena estrategia de comunicación interna y clima laboral debe partir de que los gerentes generales y/o directivos, hasta incluso todos los jefes encargados se entiendan a la par de sus equipos. Claro, siempre existirá una diferenciación profesional y de funciones; pero, rescatando el concepto humanista de la comunicación interna, deben entenderse que tanto ellos como su último trabajador en el organigrama tienen los mismos deseos, problemas, anhelos y sueños; y el trabajo es una manera de dignificarse y de alcanzar sus objetivos personales.
En resumen
¿Cuál es el éxito de Liderman? Que sus gerentes han sido naturalmente intuitivos y empáticos con sus colaboradores y han estado disponibles de ayudarlos a ser mejores personas y profesionales dentro de lo que está en las capacidades de la empresa y, por qué no, personales.