La CI se está poniendo de moda, aunque no tanto como el marketing digital, por ejemplo. Esto, tal vez, porque el MD ofrece resultados y estadísticas inmediatos, la comunicación interna no tanto así porque su medición se basa en intangibles, pero también ofrece un ROI concreto y real que genera beneficios económicos para la empresa. Solo un ejemplo: colaboradores más comprometidos con la organización generan menos rotación... ¿sabes cuánto cuesta liquidar y contratar a personal mensualmente? There you go...
A todo esto, clasifico por el momento dos corrientes en los especialistas de la comunicación interna, que no son determinantes pero se suelen ver: la humanista y la productivista.
Comunicación Interna Productivista
Ve la comunicación interna solo como un medio para alcanzar una mejor rentabilidad y eficacia comercial. En sí mismo no está mal porque todas las empresas tienen como objetivo generar ingresos. Pero, ¿qué pasa cuando a través de esta estrategia utilizamos a nuestro personal para fines comerciales, cuando son también nuestros aliados o socios en los objetivos.
Cuando la estrategia ve a la persona como un medio, las estrategias puestas en acción traslucirán ese sentido y nuestro personal lo identificará, o al menos lo sentirá.
Veamos a los colaboradores como un cliente, un público objetivo. ¿Qué pasaría si lo empiezas a tratar de manera rimbombante y engatuzante... el lo percibiría, no? Se dará cuenta y empezará a tener suspicacia. Por eso, una estrategia integral de CI implica conocer no solo a tu equipo de trabajo; sino conocer a la persona, por qué trabaja, qué sentido tiene el trabajo para ella.
"Cuando lo conozco -al colaborador- y entiendo, y las estrategias las aplico porque me preocupo por él; cae por añadidura la estrategia y su futuro compromiso"
Comunicación Interna Humanista
La comunicación se basa en entender al colaborador como persona. Como alguien que trabaja no solo por un sueldo, sino porque su trabajo en sí mismo lo dignifica a él en su entorno y en la sociedad; porque el desarrollarse profesionalmente lo motiva personalmente porque se entiende capaz de distintas actividades.
Este enfoque busca ir a las raíces de la persona para proponer estrategias. Conocer las motivaciones más hondas como persona en un entorno social y/o familiar; y luego dentro del entorno empresarial.
En ambos casos, una estrategia de CI bien elaborada puede generar rentabilidad, sea cual sea el enfoque. Pero cuando el objetivo es solo rentabilizar, no se logrará conectar profundamente con colaborador. Sin embargo, cuando lo conozco y entiendo, y las estrategias las aplico porque me preocupo por él; cae por añadidura la estrategia y su futuro compromiso.