16 may 2017

Escápate de Lima: Antioquía, el pueblo de colores


Para muchos es necesario escaparse de lo caótica que es Lima y encuentran obstáculos por la lejanía y presupuesto que esto implica; sin embargo, cada vez más me doy cuenta de que, sin salir de Lima, tenemos muchas oportunidades de tener un día en conexión con la naturaleza y alejado de la bulla de la ciudad. Esta vez estuve en Antioquía (Lima, Perú), a solo dos horas de la ciudad.

Ideal para escapadas de un día, les cuento en 5 pasos mi visita a este pintoresco pueblo: 




  • Trayecto: la ruta se realiza camino hacia Cieneguilla, y lo iniciamos a las 10:00 a.m. desde el Molina Plaza, en La Molina. En ese momento el Waze indicó un tiempo aproximado de llegada de 1:35 hrs. Luego del restaurante Mesón pasamos el primer puente sobre el río Lurín y doblando a la izquierda seguimos todo el camino sin ningún desvío hasta el destino. Llegamos finalmente a las 12:15 p.m., una breve demora en lo que indicó el Waze ya que paramos por un momento y durante una parte del trayecto estuvimos detrás de un bus que no podíamos adelantar. Para el retorno empezamos el camino a las 3:40 p.m. y a las 4:45 ya estábamos de vuelta en Cieneguilla cruzando el puente. Por otro lado, en la medida que puedas hacer el viaje por tu cuenta es mejor. Solo vale la pena tomar un tour si no tienes cómo ir. El camino es muy bonito como para aprovechar en bajar a admirarlo y tomar fotos cuando quieras.


  • El camino: a partir del Hotel restaurante Kan Kay a 33 km de Antioquía, empieza un corto tramo de trocha; es un camino estrecho de una sola vía con algunas curvas cerradas y bastante tierra y piedras sueltas. Mi recomendación es ir definitivamente en una camioneta. Los autos bajos o sedán van a llegar - incluso vimos un Kia Picanto que llegó justo antes que nosotros - pero nada te garantiza que el auto no se dañe. El camino de trocha pesada, sin embargo, no es muy largo; aproximadamente después de 6 km, vuelve a haber pista en buen estado. 



  • Qué se puede hacer en el pueblo: Antioquía es un pueblo pequeño, con apenas un poco menos de 200 casas. Por una intervención cultural, todas las viviendas y edificaciones están pintadas con colores y dibujos muy pintorescos, lo cual le da una apariencia sumamente original y diferente a todas las calles y vistas del pueblo. Uno puede caminar y pasear por todos lados, pues es un lugar tranquilo y silencioso. Sin embargo, más allá de caminar, tomar buenas fotos y admirar lo pintoresco del pueblo, no hay mucho más que hacer. Hay un mirador al que uno puede subir, y si un desea, también puede visitar el pequeño circuito de ruinas que tiene el pueblo Nieve Nieve, algunos kilómetros antes de llegar a Antioquía. Puedes pasar una noche ahí en los hospedajes del pueblo o acampar, pero realmente no hay mucho más que ver, salvo que quieras descansar por más tiempo o hacer paseos de trekking. 



  • Alimentación: previamente averiguamos sobre lugares para comer en el mismo Antioquía y lo que escuchamos fue muy diverso, entre que la comida es muy rica o que ni deberíamos intentar probarla. De hecho, a una cuadra de la plaza se encuentran varios restaurantes bastante concurridos. Sin embargo, preguntamos a la señora que vende recuerdos fuera de la Iglesia qué lugar nos recomendaba para comer y llegamos al lugar. Bajando el camino del río y cruzándolo encontramos una casa, por la que tal vez viéndola y sin que te la recomienden no darías ni un centavo. Resultado: un pollo al cilindro con papas nativas espectaculares y papa a la huancaína riquísima, acompañado de un jugo frozen de membrillo, fruta típica de la zona, ¡muy rico!





  •  Servicios básicos: a dos cuadras de la plaza principal hay unos servicios higiénicos públicos. Para nuestra impresión, estaban bastante limpios, algo que de verdad no esperábamos. Ingresamos cuando llegamos y justo antes de regresar y la experiencia fue igual, bien mantenidos y cuidados. Sobre la señal de internet en el smartphone (Movistar) a 22 km de Antioquía, luego del pueblito Nieve Nieve, se pierde la señal 4G/LTE. La señal de teléfono está habilitada en todo momento, salvo algunas partes cortas del camino.


En resumen, visitar Antioquía es un viaje corto y muy agradable; vale totalmente la pena si uno quiere hacer algo diferente en familia. No lo pienses mucho, no planees tanto, y sal de la ciudad para conocer más de lo que hay fuera de ella, a pocos kilómetros de distancia. 

1 comentario:

  1. ME ENCANTARIA VIAJAR AH ANTIOQUIA DONDE PUEDO TOMAR MI CARRO O ME DEJARIA SU NUMERO PORFAVOR

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